Los Manolos

La manera más rápida de recorrer el mundo es con unos zapatos en los pies. Lo más importante de esta cuestión es si quieres ir con zapatos de tacón o con unas playeras. Si vas con unas playeras el viaje será cómodo, ligero. Pero, si decides emprender el viaje con unos manolos, este será fabuloso.

Manolo Blahnik es un diseñador que nació en Santa Cruz de la Palma, Canarias, España, el 27 de noviembre de 1942. Es mundialmente conocido por ser el fundador de una de las marcas de zapatos más prestigiosas del mundo. Dicha marca lleva su propio nombre. Manolo Blahnik es un artista a la hora de crear sus bocetos, en primer lugar solo él los dibuja. Crea obras de arte en papel. Después los esculpe en moldes de madera de arce, los pinta y los recorta. Después de haber realizado el prototipo los envía a Italia para que superen la producción. Durante una época, tenía la costumbre de probarse el mismo los zapatos, pero, cuando se rompió los ligamentos, los médicos se lo prohibieron. Lo mejor de este diseñador, es que no sigue tendencias, crea monumentos, piezas únicas para poder caminar por la vida. Los zapatos son exclusivos, pero porque tarda tanto el proceso de crearlos que es imposible hacer más de 80 zapatos al día.

No crea zapatos normales, suele mezclar movimientos artísticos del pasado. Por ello puedes ver unos zapatos con un estampado a topos y otros que parecen una columna griega. Cada detalle, cada curva, cada color… Forman unos zapatos que nunca imaginaste, al final este es su sello artístico. Ninguna marca ha podido llegar a hacer algo similar a lo que crea Manolo Blahnik.

A día de hoy sus zapatos son conocidos como "manolos" y son venidos a precios de entre 500 y 4.000 euros, en las boutiques oficiales del diseñador o tiendas departamentales. En 2017, en honor a su 75º aniversario, se organizó en Madrid una exposición sobre sus obras en el Museo Nacional de Artes Decorativas. En aquellas vitrinas podías ver desde los bocetos dibujados con su puño y letra, hasta el zapato hecho realidad.

Todo aquello era escandalosamente perfecto, ya que, esos zapatos estaban hechos para lucir en vitrinas y que personas normales y corrientes pudiéramos admirarlos. Esos tacones, manoletinas, botas, botines… Han sido creados para que un día estén expuestos en museos y que las personas recordemos que no solo los pintores, los arquitectos o escritores han sido capaces de crear arte.

Por Claudia Vaquero Reina