Ya hemos puesto orden la ropa de nuestro armario y todo nuestro maquillaje, pero ¿qué pasa con las joyas? Volvemos a recordar esas razones por las que debemos tenerlo todo bajo control. En primer lugar descubriremos cosas que ni nos acordábamos que teníamos. Tenerlo todo a mano nos motivará para escoger cada día cosas distintas y no acabar siempre poniéndonos lo mismo. Y además, sentirás esa satisfacción de saber que eres tú la que manda en tu armario (y no los duendes mágicos que lo descolocan todo por la noche). Así que ¡manos a la obra!
Cada vez encontramos más organizadores para bisutería en las tiendas. Son realmente útiles para conseguir ese control que buscamos. Podemos hacernos con algún diseño original que encaje con nuestra decoración. Por ejemplo, aquellos con pequeños agujeritos son ideales para tener todos tus pendientes a mano y a simple vista.
Pero si no encuentras nada que te convenza, o no te caben todos tus pendientes en un solo organizador, puedes probar diferentes ideas. Trata de innovar. Todo vale. Busca soluciones por casa. Hace un tiempo me compré estas dos cajas de París, que simulan ser libros, sin saber qué uso les iba a dar. Entonces pensé en colocar unos enganches a los lados para llevar una cinta de raso de lado a lado de la cual colgar los pendientes.
Guarda en cajitas los pendientes más pequeños, separados por estilos. De esta manera ahorrarás más espacio, y será más difícil que los pierdas. Y esto es importante, porque los pendientes y las tuercas suelen acabar en ese agujero negro que tenemos por casa y que resulta un imán para horquillas, coleteros y calcetines que dejan a su pareja en el camino.
Y si eres un poco manitas, atrévete a hacer tu propio "cuelgapendientes" con un listón de madera. Luego podrás situarlo dentro de un armario o detrás de una puerta, o incluso en un joyero.
Los collares en función de su tamaño. Siempre será mejor que tenerlos todos juntos y que acaben enredados los unos con los otros. O que justo el que no encuentras sea aquel que te quieres poner hoy que querías ir divina... Aquellos más cortos tienen su espacio en este monísimo perchero.
Los collares largos en una percha, con bastante cuidado a la hora de sacarlos y volverlos a colgar. Y si además esa percha podemos utilizarla para otra cosa, ¡estaremos ahorrando bastante espacio! ¿Recuerdas la percha en la que colgamos los pañuelos? Pues ya tiene un doble uso.
Aunque también puedes colocar algunos enganches en la pared o en un marco.
Las pulseras también podemos colgarlas de los enganches, pero ¿por qué no tenerlas como si estuvieran de exposición en una tienda? Forra algunos vasos de tubo con alguna tela o papel que te guste y colócalos boca abajo. Tendrás un estupendo expositor para tus relojes y brazaletes. Utiliza algo, como un CD como base para evitar que las pulseras caigan por debajo cada vez que levantes tu nuevo expositor.
Por último, para los anillos lo mejor es utilizar los joyeros con hendiduras especiales para los mismos. Aunque también puedes hacer tu propia versión DIY. Enrolla tiras de fieltro y colócalas a presión en una caja.
Aquellas cosas que sean más delicadas trata de conservarlas en su caja. Estaría bien que utilizaras un joyero o un cajón exclusivamente para esas piezas de mayor valor.
Y ya solo te queda presumir con tu nuevo joyero. Más de una se quedará boquiabierta.
Pilar López
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