Con unos materiales que tenemos siempre en casa, nunca imaginaste el toque de color y magia que ibas a poder darle tus celebraciones (Aniversarios, Bodas, Bautizos, Comuniones, Cumpleaños, cualquiera…)
Esto una idea genial y muy fácil de realizar, prescindiendo de comprar el carisimo Helio, que además no siempre podrás conseguir. Con este pequeño truco que te damos, se acabaron tus problemas y empezarás a disfrutar de la cara de asombro de los tuyos cuando vean el resultado.
Vamos a ponernos ya con ello, vamos a necesitar lo siguiente:
- 500 gr de bicarbonato de sodio.
- ½ litro de vinagre blanco.
- Una botella de refresco de 2 litros vacía.
- Un embudo.
- Globos.
Estas cantidades dan para aproximadamente 20 globos, así puedes ir haciendo cuenta de las cantidades que vas a necesitar si necesitar inflar más de esa cantidad de globos.
Preparación:
- Verter el vinagre en la botella de refresco con ayuda del embudo.
- Poner dos cucharadas de bicarbonato dentro de cada globo.
- Agarra la mezcla de dentro del globo con la mano y coloca la boca del globo en la boca de la botella, y deja que el bicarbonato de dentro globo caiga dentro de la botella sobre el vinagre.
- La mezcla del vinagre y del bicarbonato producirá una reacción química inofensiva, de la que surgirá un gas (dióxido de carbono) que hinchará el globo y lo elevará.
- Sujeta bien el globo por la boca para que no se escape el gas y átalo.
- Suelta el globo y observa cómo se eleva hasta el techo de la habitación.
¡Si te ha gustado compártelo con todo el mundo!
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