Pon orden en tu armario

Existen dos palabras que al utilizarlas juntas tienen el poder de hacer que salgamos corriendo. Limpieza y armario. A todos nos gusta tener nuestra ropa ordenada, pero a los dos días de terminar de organizarlo todo, el caos vuelve a imperar en la habitación. Pues bien, no tengo ningún truco mágico para que eso no sea así. Lo siento, seguiré en su busca. Lo que sí puedo daros son algunas ideas para poner orden en vuestro armario, que se mantendrá perfecto con un poco de constancia.

Cuando no sabes qué ponerte, una visión general de todo lo que hay en tu armario ayuda bastante. Se acabó el “no tengo ropa”. Vacía tu armario y manos a la obra. Separa la ropa por categorías. No está de más que en esta fase descartes alguna que otra cosilla. Dona o intenta vender aquello que sabes que no te vas a poner. Y si hay algo que ya apenas utilizas, pero te cuesta mucho deshacerte de eso, seguro que alguien cercano está dispuesto a aceptarlo durante algún tiempo hasta que recuperes las ganas por esa prenda.

Nos disponemos a colgar la ropa. Parecerá una tontería, pero utilizar todas las perchas del mismo estilo y que todas miren hacia el mismo lado ahorra bastante espacio en tu armario. Además, si cuelgas las perchas con la abertura hacia dentro te será mucho más fácil acceder a tu ropa.

Al colgar la ropa, mantén el orden de esas categorías que separamos al principio. En un lado las prendas más largas, como los abrigos y los vestidos, y ve reduciendo el tamaños hasta llegar a las blusas de tirantes o las faldas.

Si la ropa queda apelotonada se puede acabar estropeando. Definitivamente necesitas conseguir algo más de espacio, pero no hace falta que te compres un armario nuevo. Une dos perchas con una anilla o un par de clips, una de ellas caerá dejando más espacio para seguir amontonando ropa. Porque en plenas rebajas es inevitable que tu armario crezca.

Vamos a doblar ropa. Si utilizas baldas o estantes, trata de apilar la ropa en escalera, para que las prendas de arriba te dejen ver las de debajo. Si por el contrario, utilizas cajones, no amontones las prendas, guárdalas de lado y así podrás ver todo lo que tienes sin necesidad de rebuscar y desordenar el cajón.

Para la ropa interior sigue el mismo procedimientos que para la ropa en cajones. Utiliza cajitas pequeñas para separar tus prendas. Las copas de los sujetadores son muy delicadas y se estropean con mucha facilidad. Así que debemos tratarlos con mucho cuidado. Basta con retirar las tiras hacia atrás y colocar uno detrás de otro. Puede parecer que no estás aprovechando el espacio al 100%, pero estoy segura que prefieres conservar tu lencería en buen estado.

Por último, no te gastes el dinero en un organizador de bufandas y pañuelos. Anúdalos en una percha muy suavemente. Los tendrás todos a la vista y muy a mano. De esta forma no te dará pereza variar y dejarás de usar siempre lo mismo.

Simplemente sé creativo y, sobre todo, muy práctico. Aprovecha cada hueco. ¡Y no te olvides de mantener ese orden que hemos conseguido!

Pilar López