Todos atravesamos situaciones
difíciles, situaciones en las que posiblemente jamás imaginamos llegar a estar,
pero aun así, sabíamos de su existencia, una de esas situaciones es la pérdida de
algo/alguien y todo esto se resume a un solo proceso: duelo.
Hay que dejar muy en claro que
toda pérdida nos genera un proceso de duelo, ya sea la ruptura de una relación
de pareja, la pérdida de un empleo, el diagnóstico de una enfermedad (pérdida
de salud) mudanzas, divorcios, o el fallecimiento de una persona y/o una
mascota.
Basándonos en esto, entonces,
¿qué es el duelo?
Es una respuesta normal
y SALUDABLE ante una pérdida.
¿Por qué saludable?
Porque nos permite vivir y atravesar el dolor, pero no
quedarnos en ello y mucho menos reprimirlo.
Etapas del duelo:
Elisabeth Kübler-Ross era una psiquiatra que estudió cómo
las personas a las que se les había diagnosticado una enfermedad terminal
hacían el duelo por la pérdida de la salud. Ella identificó las siguientes 5
etapas del duelo:
·
Negación: “Esto no está sucediendo. No a mí”.
·
Ira: “¿Por qué está sucediendo? ¿Quién tiene la
culpa?”.
·
Negociación: “Haré un cambio en mi vida solo si
eso significa que esto no me sucederá”.
·
Depresión: “Ya no me importa”.
·
Aceptación: “Estoy en paz con lo que está
sucediendo”.
Estas etapas forman parte del proceso normal del duelo, pero
hay que destacar que no todas las personas pasan por estas etapas e incluso
tampoco lo hacen en ese mismo orden.
¿Cuánto dura un proceso de duelo?
Puede durar semanas, meses o años. Todo varía de acuerdo a
la persona y el manejo que esta tenga frente a la pérdida.
¿Cómo manejo una pérdida?
No hay una forma “adecuada” de hacer el duelo. Cada persona
es diferente. Tómese un tiempo para experimentar su pérdida a su manera, pero
recuerde cuidarse:
· Hable de cómo se siente con otras personas.
· Intente mantenerse al día con sus tareas
diarias, así no se siente abrumado.
· Duerma bastante, siga una dieta bien equilibrada
y haga ejercicio en forma regular.
· Evite el alcohol. El alcohol puede hacerlo
sentir más deprimido.
· Vuelva a su rutina normal tan pronto como pueda.
· Evite tomar decisiones importantes de inmediato.
· Permítase llorar, sentirse aturdido, enojarse o
sentirse del modo que se siente.
· Pida ayuda si la necesita.
El duelo duele, pero sana.
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