BLACK friday.

Está dando aún sus últimos coletazos uno de los fines de semana más intensos para tiendas, caza ofertas y compradores de todo tipo.

Es otra fiesta, pero de la compra y el consumo, venida de fuera. Confirmamos eso de que no hay nada más español que apuntarse a  todas las fiestas.

El día más convulso ha sido el Black Friday, éste viernes negro, que para más de uno/a es de todos los colores menos negro, pero que han querido alargar a Black Weekend y por ello hasta hoy mismo puedes encontrar descuentos en muchas tiendas, webs, etc.

Esto generó que las tiendas dieran todo de sí, aunque a muchos les va la compra por internet, fue masivo el asistir de la gente a comprar. Era algo insoportable ir por la calle en estos días pero las tiendas si que rebozaban, alguna le añadió Djs para animar, otras ponían descuentos que no existían. En definitiva, la gente va a todo y me juego el cuello a que nadie que entrase a alguna tienda salió con las manos vacías.

 Es interesante que nos brinden unas ofertillas para adquirir algo que nos gusta, "necesitemos" o queramos regalar pero todo tiene su cara a y b. Por un lado, a quien no le gusta una rebajilla, cargar bolsas de compras fructíferas, ver animación, que la economía se mueva, etc.  Pero por otro lado, estaremos tentados a la compra inútil, al consumismo desmedido o  la gente y las colas te quitaran las ganas de pisar una tienda en mucho tiempo...Además sumémosle a esto que las calles y las tiendas,  ya están con el espíritu navideño encima desde hace días.

El día o mejor dicho, el fin de semana de las ofertas nos deja con eslóganes  como “Adelanta tu felicidad y ahorra con tus compras de Navidad”

Creo que hay felicidad más allá de gastar, por eso el que haya encontrado sus buenas ofertas o el que haya comprado un par de cosillas porque si, que para el próximo friday que ya no será black que se auto compense  haciendo alguna actividad que le dé más felicidad y menos gastar.