Continuando con los posts de
belleza, hoy vamos a hablar de cómo exfoliar tu cara.
La exfoliación como todas sabemos
es la primera fase para conseguir un rostro (y cuerpo) perfecto. Además de
conseguir ese objetivo, reduciremos la cantidad de maquillaje que hay que
aplicarse cuando se tiene granitos e imperfecciones.
Y elimina las células muertas, las
impurezas que tenemos y podremos lucir la piel lisa, bonita y radiante¸ combate la celulitis, la piel de naranja y evita que el
vello se enquiste y de ahí nos salen granitos y heriditas en las piernas/cara.
Lo recomendable es
hacerlo en la ducha, una vez a la semana o cada 15 días (nunca todos los días).
PRODECIMIENTO PARA EL CUERPO:
Utiliza la esponja (también puedes
aplicar el producto directamente con tus manos)
Empezamos, aplicando una moderada cantidad de producto y suavemente masajea sobre
la piel húmeda (nunca con la piel seca). Incide en las zonas más conflictivas
(codos, rodillas), enjuaga y deja que se seque tu piel con mucho cuidado.
Y para terminar, debes aplicarte aplica una
crema hidratante o aceite corporal por todo tu cuerpo.
PROCEDIMIENTO PARA EL ROSTRO:
El rostro es quizás la
parte del cuerpo que más cuidado tenemos que tener (todas son importantes) pero
un rostro bonito y libre de imperfecciones es muy importante.
Extiende sobre la
palma de tu mano una pequeña cantidad de producto y masajea por todo el rostro,
evita la zona de los ojos y los labios. Retira el producto con bastante agua, deja
secar tu piel y después aplica una crema hidratante adecuada.
PRODUCTO PARA LA EXFOLIACIÓN
Usa el exfoliante de miel y limón
de la firma “Ecologic Cosmetics” by Linda Nicolau (33€) Todo natural y
fabricado en Mallorca siguiendo las técnicas tradicionales.
Contiene: almendras pulidas
artesanalmente en torno de piedra y limón.
Y PARA HACERLOS CASEROS:
El más económico y
eficaz es el azúcar, de preferencia de grano fino para evitar
hacernos daño en la cara.
Primero limpia tu
rostro, humedécelo y aplica en tu mano una cucharada de azúcar. Frota un poco
en las manos y después pasa por el rostro con movimientos circulares y siempre
hacia arriba, no lo hagas con fuerza.
Tienes que tener en
cuenta que solo cumple el propósito de exfoliar, al contrario que otras
mascarillas que además de exfoliar, nutren e hidratan la piel.
La otra opción casera
es la avena. Mezcla 3 cucharadas de avena en copos con
1/4 de taza de leche, deja que los copos se hidraten en el líquido durante 10
minutos (el resultado es una capa con cierto espesor).
Una vez que la hayas
aplicado en tu rostro, déjala actuar unos minutos. Con ello no solo exfoliarás
la piel, también la hidratarás.
La otra mascarilla es
la zanahoria. Limpia, pela, trocéala
y métela en la licuadora para triturarla un poco, el resultado será una pasta
con textura. Mezcla crema hidratante de rostro y aplica durante 15 minutos.
Y por último está la miel, es el producto más usado para los
tratamientos de belleza. Mezcla una cucharada de miel, dos almendras molidas y
una cucharada de jugo de limón. Dejala actuar en tu rostro durante 15 minutos y
remueve con agua fría.
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