Un cabello bonito es el mejor aliado de belleza. En este artículo te decimos TODO lo necesario para convertirte en una experta.
Lo has escuchado antes: No laves tu cabello todos los días. Lavarlo mucho lo deshidrata y lavarlo muy poco provoca picazón en el cuero cabelludo. Lo ideal es lavarlo dos veces por semana, o como mínimo, una vez por semana. Para empezar, intenta lavarlo un día sí y otro no. Poco a poco el cuero cabelludo se acostumbrara a producir menos sebo. Para soportarlo puedes hacerte un moño alto el día que no lo laves o puedes comprar un shampoo en seco. Prueba el de Batiste o Klorane.
Al lavar tu cabello, usa una mascarilla en lugar de acondicionador, sólo de medios a puntas por supuesto. No restriegues tu cabello con la tolla al secarlo, eso genera puntas abiertas. En lugar de eso, envuelve tu cabello con la toalla y espera a que absorba el máximo de humedad, unos 10 minutos será suficiente si no tienes tiempo. Después presiona tu cabello con la toalla con delicadeza.
Ten cuidado cuando tu cabello está mojado porque es más delicado. Para peinarlo aplica un acondicionador que no tengas que enjuagar o una crema para peinar en las puntas. No uses cepillo, usa una peinilla de dientes anchos y comienza a desenredarlo desde las puntas, luego los medios y después desde la raíz, sin jalones. Prueba combinar una crema para peinar y un sellador de puntas.
Lo mejor es que el cabello se seque naturalmente. No te preocupes, mientras más humectes tu cabello y lo cuides, menos tendrás que usar secador o plancha porque el cabello crespo y con frizz ira cediendo y tu cabello naturalmente se acomodara mejor.
Antes del lavado, aplica una mascarilla de aceite natural. Puede ser aceite de oliva, de almendra, de jojoba, de argán, o de mi favorito: de coco. Cualquiera que uses asegúrate que sea extra virgen. En cuanto lo pruebes notarás la diferencia. Toma una porción del aceite, frotala para calentarla en tus manos y aplícala por partes en tu cabello. No hay problema si tu cabello es graso, lo puedes aplicar desde el cuero cabelludo. Déjalo desde 30 minutos hasta toda la noche. Después lávalo como de costumbre, no necesitas tallarlo más. Hazlo dos veces por semana.
Otro factor importante es tu almohada. El material del que están hechas suele resecar el cabello por la fricción y abrir las puntas. Si te duermes con un cabello brillante y cuando despiertas parece un estropajo, esta es la razón. Una funda de raso o seda es la ideal.
Las vitaminas te ayudaran muchísimo. Toma cápsulas de colágeno, msm o biotina. Recuerda consultarlo con tu doctor si tomas otros medicamentos o tienes alguna enfermedad.
La alimentación y el estilo de vida afectan tu cabello porque está hecho de proteína. Por ello, debes comer balanceadamente; incluir alimentos como frijoles, lentejas y brocolí; y tomar suficiente agua. También trata de evitar el cigarrillo y el alcohol en exceso.
Finalmente, otros tratamientos adicionales son: ampolletas humectantes cada 6 meses, tratamientos específicos para tu tipo de cabello en el salón de belleza, y un aceite ligero para domar el frizz durante el día.
No olvides mantenerte actualizada sobre los nuevos productos y tratamientos. Consiéntete cuidando tu cabello y disfruta de los frutos de tu trabajo con un cabello envidiable.
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