Eso sí. Para comprar en esta preciosa estructura del s. XIX diseñada por Giuseppe Mangoni necesitamos preparar antes bien la cartera porque los precios son de escándalo. Aunque si no te da el presupuesto, la belleza arquitectónica de estas galerías también es digna de admirar.
Dejando a un lado las marcas de alta costura que tienen unos escaparates impresionantes y minimalistas tiendas al alcance de todos, como Zara tienen una entrada de lo más lujosa aunque no está situada en la galería pero sí en una de las paralelas a ésta. Por las calles, puedes hacer un descanso de las compras mientras tomas un helado y vas viendo los artistas que hay por la calle que no son pocos.
Entrada de Zara |
Si te pasas por allí no olvides dar vueltas sobre los testículos del toro situado en el mosaico del suelo ya que para los milaneses es símbolo de suerte. No olvides que estas galerías son visita obligada para cualquier turista que visite Milán. ¡No te las pierdas!
Silvia Búa
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