Es la segunda vez que la primera dama estadounidense posa para la portada de Vogue, fotografiada por Annie Leibovitz. En el número de abril, que saldrá a la venta el 26 de marzo, Michelle Obama luce un vestido azul klein firmado por Reed Krakoff, y concede una extensa entrevista en la que resalta la prioridad que tiene su familia y la educación de sus hijas en su vida.
Anna Wintour, directora de la publicación (y la persona del planeta con más influencia en el mundo de la moda) fue una de las más activas contribuyentes en la campaña de Obama, de modo que era de esperar que en este nuevo mandato, Michelle volviese a protagonizar una portada.
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