Muchas han sido las ocasiones en las que hemos reseñado la última colección de Nicolas Ghesquière para Balenciaga: el protagonismo de los volantes, la insistencia en el black and white... pero lo que hoy nos ocupa es el beauty look de las modelos:
Semirrecogidos desenfadados, con la raya al medio y que dejaban el rostro completamente despejado. De frente, las modelos parecían llevar dos horquillas laterales...
Pero en realidad eran sencillas diademas doradas, colocadas al revés; como si se tratasen de auténticas coronas para guerreras urbanas.
Incluso algunas estaban adornadas con detalles plateados, astas o lazos.
Un look sencillo, fácilmente copiable y de lo más original. ¿Os atrevéis con él?
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