Los labios son un punto fundamental a destacar de nuestro rostro. Potenciarlos ayuda a hacernos ver mucho más atractivas. Para ello, es fundamental conocer las técnicas adecuadas para maquillarlos.
En primer lugar, hemos de exfoliarlos e hidratarlos. Un truco que suelen dar muchos especialistas es utilizar un cepillo de dientes de forma suave y superficial (para no hacernos daños) por todo el labio. Una buena vaselina después será suficiente para hidratarlos.
El segundo paso consiste en perfilarlos, aunque algunos maquilladores aconsejan realizar este paso después de aplicar la barra de labios para que queden más naturales. Gracias al perfilador, lograremos dar a nuestros labios un efecto más grueso. Lo que sí que hay que tener en cuenta es no utilizar un perfilador demasiado subido de tono en comparación con la barra de labios que vayamos a aplicar posteriormente. De hecho, es aconsejable emplear un perfilador del mismo tono o uno superior que el de nuestros labios.
El tercer paso, aplicar la barra de labios en el tono deseado. Existen barras de labios más hidratantes que otras, dependiendo de los componentes y de si son mates o con efecto brillo.
Por último, podemos utilizar un brillo para dar un efecto más jugoso y carnoso. Además, aplicándolo en el centro de nuestros labios, conseguiremos que parezcan más grandes.
Marta Pérez García
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