Como el resto de mortales, los artistas también tienen su indisposiones, y que te entren ganas de vomitar en medio de un concierto no debe de ser muy agradable. Si no que se lo digan a Justin Bieber que tuvo que parar una actuación y echar la pota en el escenario.
Según dijo el chico después de que pasara todo, la culpable de este incidente fue la leche que tomó antes del show¿ estaría caducada?. Y como prueba este vídeo del momentazo que nos ha dejado el jovencito cantante, que no tiene desperdicio.
ups! eñl pobre, no? qué mal trago!!!
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