Pero, ¿podemos dejar algo para el invierno? ¡Claro! Hay prendas que podemos vestir todo el año y que simplemente no lo hacemos porque lo consideramos "de temporada". Aquí os dejo unas sugerencias:
- Jeans. El elemento estrella de nuestro armario. No pueden faltar ni en verano ni en invierno. Son prenda para vestir de diario, e incluso para irnos de fiesta por las noches dependiendo del modelo.
- Faldas. Podemos combinarlas con algún jersey o camiseta de manga larga y una cazadora para las frescas mañanas que nos esperan.
- Calzado. Nuestras "francesitas" o "bailarinas" son perfectas para el trabajo diario y cómodo. Aunque las evitemos en los días de lluvia, sin duda terminaremos sin dolor en nuestros pies.
Por eso, tranquila a la hora del cambio de ropa: piensa en lo que se puede aprovechar y en las muchísimas posibilidades con las que podemos contar.
Uf cómo cuesta cambiar de vestuario de una estación a otra... a mi muchísimo!!!
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