Consultar un psicólogo, siempre ha sido algo controvertido tomando en cuenta que mucha gente piensa que aquellos que van al psicólogo necesariamente tienen problemas gordos; sin embargo en ciertos países es algo muy común. Leí en alguna parte que si cuentas tus problemas a tus amigos, al 80% no le importa y el 20% que queda se alegra saber que tienes problemas. Por eso, es más natural recurrir a un profesional que puede escuchar tus problemillas y orientarte, en lugar de molestar a los demás. Ver a un psicólogo siempre se ha asociado a largas conversaciones, acostado en un sofá. Hoy en día, que cada vez tenemos menos tiempo y que las costumbres van cambiando, ya es posible utilizar servicios profesionales de psicología sin salir de casa, a través del teléfono.
¿Cómo funciona? Se llama al psicólogo solicitando cita para cuando lo deseamos, puede ser el día mismo o el día siguiente. El psicólogo pregunta cuál es el horario que nos conviene mejor y nos vuelve a llamar al móvil o al fijo, cuando esté disponible. Puede ser para una sesión puntual o por una terapia a largo plazo.
Algunos son escépticos debido a que el psicólogo no solo analiza lo que uno dice y su entonación de voz, sino que también su lenguaje corporal por o que algunos se cuestionan la eficacia de este canal. También, otra razón de argumentada por los detractores de la psicología por teléfono es el hecho de que la oficina del psicólogo representa normalmente un lugar neutro en donde se queda todo lo que se ha hablado. A pesar de estas razones de peso, hay muchos otros piensan que este sistema es genial porque no necesitan desplazarse hasta la oficina del psicólogo, pueden hablar tranquilamente desde su casa. A parte puede resultar más sencillo desinhibirse en el sentido de que sin la mirada del profesional no nos sentimos juzgados o pasando vergüenza con lo que le estamos diciendo. Yo lo encuentro comodísimo porque llamo cuando necesito hablar con ella de algo. No necesito tomar cita para dentro de una semana. De hecho, dentro de una semana igual y no tengo nada que me este molestando de que hablar.
Hay que tener cuidado en el momento de elegir uno, mejor que sea alguien que nos lo haya recomendado para ahorrarse la decepción de hablar con un charlatán. En mi caso, mi seguro me facilito el contacto.
Otra cosa de moda, es la terapia vía webcam. De esta manera, volvemos a la terapia más tradicional en la cual se establece un contacto visual entre el paciente y el profesional. Hay una serie que refleja exactamente eso, se llama Web therapy, con la antigua actriz de Friends, Lisa Kudrow. Ella da sesiones de terapia que duran solo tres minutos, así el paciente va directo al grano hablando de lo que le molesta sin darle mil vueltas al asunto
En una sociedad en la cual todo el mundo pasa el día corriendo, con mil cosas que hacer, ¿puede ser que estos métodos sean el futuro de la psicología?
Camille
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