Dormir entre payasos y otros hoteles especiales

O en un iglú, en una plaza de toros, a la intemperie bajo las estrellas o en una cabaña de un árbol a 10 metros de altura. Son maneras diferentes de dormir, alojamientos originales y diferentes. Y están todos en España.

- Hotel Circo Raluy, ¡señores y señoras! ¡pasen y vean! ¡el primer hotel itinerante del mundo!el sueño de todos los niños puede ahora hacerse realidad. La familia Raluy ha restaurado un carromato de 1939 en el que cualquiera podrá alojarse y disfrutar de la vida de los artistas de circo. La estancia incluye la participación en las actividades del circo,asistir a la sesión de maquillaje de los payasos, una sesión de práctica junto al lanzador de cuchillos y acudir a los ensayos de los acróbatas.

- Iglú hotel, en la estación Grandvalira, Andorra, a 2.300 metros de altitud, podrás vivir una experiencia única, dormir en un iglú. Este hotel se construye cada diciembre y se derrite cada primavera, consta de 5 iglús, además de terraza y restaurante. El frío se combate con camas cubiertas por sacos de plumas y mantas especiales. Una de las cosas más especiales es darse un baño en el jacuzzi al aire libre.

Restaurante

Jacuzzi

- Cabanes als Arbres, son unas cabañas suspendidas a 10 metros del suelo sobre abetos centenarios. Se encuentran en Sant Hilari Sacalm, Barcelona, y son perfectos para escapar de la ciudad. No tienen agua corriente ni electricidad y obviamente tampoco hay cobertura en el móvil.Pero lo que si tiene son unos amaneceres inolvidables.

- Dormir bajo las estrellas, es la propuesta de la casa rural Vía de la Plata, en Aldea del Cano, Cáceres, que hace suya la frase de "no se pueden poner puertas al campo" pero ¡camas sí!. Una cama rodeada de antorchas, una mesilla, y un par de sillas es todo el mobiliario para dormir bajo el cielo tachonado de estrellas.

- Hotel Punta Grande, el hotel más pequeño del mundo según el Libro Guinness de los Récords situado sobre rocas volcánicas de un acantilado en la isla de El Hierro es simplemente sobrecogedor. El hotel está construido con maderas procedentes de barcos y un sinfín de objetos náuticos recuperados de naufragios. Ideal para los amantes de la pesca, ya que desde las habitaciones se puede pescar con caña y contemplar el  maravilloso fondo marino.

- The hoopoe Yurt Hotel, acampar nunca fue más glamuroso. 5 tiendas con inspiración en las yurtas de los nómadas mongoles, están decoradas con exquisito gusto y no falta detalle. Cada tienda tiene un acre de pradera privada en la que disfrutar de la flora y fauna de la Sierra de Grazalema. Además cuenta con piscina y ofrece la posibilidad de una cena bajo las estrellas del cielo malagueño.

Así que ya sabéis, si estáis hartos de moquetas grises, mobiliario de oficina y de chocolatinas rancias en el minibar como máxima del hospedaje, no dudéis en hacer uso de estas propuestas.