Al mal tiempo buena cara. Eso debieron pensar muchas de las actrices que acudieron a la gala de los Goya. Y qué mejor que lucir brillos y tonos dorados para combatir la crisis. Si en ocasiones anteriores eran el negro y el rojo los protagonistas de la alfombra, que ha vuelto a ser roja, en esta ocasión ha sido la pedrería y los brillos.
Vamos a hacer un repaso por los aciertos y fallos que se han visto en la alfombra, aunque debe ser por eso de que la Academia de Cine ofrecía los servicios de estilistas que no hubo errores tan garrafales como en años anteriores.
Una de las que optó por los brillos, pedrería y un tono champagne fue Manuela Velasco, con un Carolina Herrera, que suele ser sinónimo de acierto. Esta vez lo volvió a ser.
Marta Etura también se decantó por tonos champagne con pedrería y un escote perfecto.
Michelle Jenner, con un Zuhair Murad, optó por tonos dorados, brillos y tul y no consiguió caer en el exceso. Con un sencillo moño de bailarina consiguió crear un look de cuento de hadas.
Goya Toledo se decantó por tonos dorados con brillos, pero mucho más explosiva que la mayor parte de las actrices españolas. La canaria mantuvo su idilio con Elie Saab con un vestido con escote delantero y trasero y una impresionante raja en la pierna izquierda.
Blanca Suárez fue otra de las que más piropos recibió con un Blumarine dorado y con muchos brillos.
Juana Acosta también apareció de negro, con un Paco Rabanne con hombreras, fue una de las más acertadas.
Leonor Watling se decantó por el rojo, con un vestido de Miriam Ocariz, con un recatado escote y apertura en la pierna izquierda.
Mucho más elegante que el palabra de honor de Belén Rueda, de Pedro del Hierro.
María León con un Lanvin azul oscuro fue de las más espectaculares y lucidas, a la par que sencilla.
De Lanvin también era el vestido de Elena Anaya, que también se apuntó a la moda helenística.
Mientras tanto, con su Dior, Salma Hayek pasó desapercibida.
Los mayores desastres que pudimos ver sobre la alfombra de los Goya fueron los de Melanie Griffith con un vestido, con flores en la cola incluidas, propio de hace varias décadas.
A la zaga le iba el modelo de Cristina Peña, con un estampado a rayas en horizontal y diagonal un tanto imposible.
Lucía Jiménez, con un Pedro del Hierro de estilo helénico que parecía la quedaba demasiado holgado, fue otra de las que no tuvo mucho tino a la hora de buscar modelo.
Al outfit de Ingrid Rubio no sé si se le puede considerar desastre o acierto, aunque lo estoy pensando. Es una osadía aparecer con una cazadora de cuero de Moschino y un vestido (o falda, aún por determinar) de cuero de Hotel Particulier.
Los chicos cada vez atreven más en la alfombra roja, así que merece la pena hacer un reconocimiento a:
Eduardo Noriega
Asier Etxeandia
y Daniel Sánchez Arévalo.
Me encantaba como iba Michelle Jenner! El vestido es precioso y ha conseguido que aún con toda la pomposidad de él no lo haya recargado. El peor el de Cristina Peña con ese vestido de rayas... creo que se tuvo que sentir fuera de lugar entre tanto vestido nude y brillos...
ResponderEliminarMe encanta el estilo de Eduardo Noriega, iba guapísimo!
yo creo que si me tuviera que quedar con alguno sería también el de Jenner. me encantó!
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con Dominique, para mi Michelle Jenner aparte de ser una preciosidad iba bella!!!
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