Lo que realmente convierte un armario en práctico, no es la cantidad de prendas que lo atiborren, si no la facilidad de esas prendas para ser combinadas ente sí y crear la mayor cantidad de outfits posibles.
Cuando vamos de compras solemos elegir la ropa en función de lo que nos gusta y no por la utilidad de las mismas ¿Quién no ha llegado a casa, ha puesto las compras encima de la cama y se ha planteado la eterna pregunta de "con qué me pongo yo esto"? Para tener que ahorrarnos quebraderos de cabeza, la solución es bastante simple, invierte en básicos. Americanas, chinos, algún que otro pitillo, polos, camisetas, blutchers y alguna deportiva. Y por favor, que no te falte una gabardina de entretiempo, y si es posible, en colores básicos y sin muchos adornos, fijaos en el corte, que en la mayoría de los casos distingue las prendas buenas de las malas.
Antonio Miranda
Cuando vamos de compras solemos elegir la ropa en función de lo que nos gusta y no por la utilidad de las mismas ¿Quién no ha llegado a casa, ha puesto las compras encima de la cama y se ha planteado la eterna pregunta de "con qué me pongo yo esto"? Para tener que ahorrarnos quebraderos de cabeza, la solución es bastante simple, invierte en básicos. Americanas, chinos, algún que otro pitillo, polos, camisetas, blutchers y alguna deportiva. Y por favor, que no te falte una gabardina de entretiempo, y si es posible, en colores básicos y sin muchos adornos, fijaos en el corte, que en la mayoría de los casos distingue las prendas buenas de las malas.
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