Siguendo la ley al pie de la letra, al ser un destinatario desconocido Correos tendría que devolverlas al remitente. Aunque claro, Correos no suele redistribuirlas porque conoce "el juego". Aquellas cartas en cuyo remite no está anotada la dirección completa pasan a las sacas de correo inclasificable (estas son las que no se conocen el destinatario ni el remitente), y después de un tiempo se destruyen... En España y en otros países suelen habilitarse buzones especiales para los niños y luego reciben una contestación por carta.
¿Que os parece?, ¿ya lo sabíais?
No hay comentarios:
Publicar un comentario